La historia de Finca Los Dragones puede decirse que comenzó a allá por el principio de la década del 2010 cuando Andrés “Vasco” Biscaisaque llegó a Barreal, en San Juan, para trabajar en lo suyo: el andinismo.
Y si bien desde siempre le gustó el vino, su máximo acercamiento había sido hacer el suyo propio en su casa de Burzaco, un vino que terminó siendo Alfil 2014.
Hasta que llegó ese viaje y el hecho de que Pancho Bugallo, muy amigo de él, empezó con su proyecto Cara Sur y de alguna manera lo “arrastró”. Así las cosas, se terminó mudando en 2015 y empezó a desarrollar Finca Los Dragones junto a sus hermanos Martín y Fernando.
Ambos viven en Buenos Aires, desde donde se encargan del desarrollo integral, administrativo y comercial del proyecto.

Recién en el año 2019 compra la finca actual que visité durante el viaje a San Juan y en la que tiene 5 hectáreas. Una finca que el Vascó confesó que compró “con ojos de andinista no de productor” y vaya si acertó, tiene un paisaje increíble a los Ansilta.
Ahí mismo comienza a construir la bodega y plantar las vides. Y si bien la primera cosecha que hizo con uva propia fue la 2022, desde la vendimia 2020 la hace en su lugar.

Vale decir, además, que es el propio Vasco el que maneja la parte enológica y agronómica, a partir de lo que fue aprendiendo y la ayuda de algunos amigos bodegueros.
En Finca Los Dragones están a 1600 m.s.n.m, rodeados por la Cordillera y la pre Cordillera con lo que es muy fácil hacer el manejo de la viña de forma orgánica.
Además creó corredores biológicos que dejó distintas zonas con vegetación autóctona para combatir hormigas y aportar a la biodiversidad del viñedo.

En cuanto al agua ésta viene del río Los Patos y tiene cuota de riego con sistema de canales.
Para ser más precisos, y según contó el propio Vasco, el Valle tiene 2 ríos principales. El río Los Patos que baja hacia Calingasta y Barreal, desde el extremo sur y, desde el norte,el río Castaño que también llega a Calingasta.
Cuando se juntan forman el río San Juan y por eso está zona es la primera que riega en todo San Juan.
En cuanto al nombre la historia tiene que ver con que Los Dragones es por unos picos de montaña de la Cordillera que logró conquistar junto a unos amigos. Es que en el andinismo, cuando se llega a una cumbre virgen se gana el derecho de ponerle el nombre.

Si bien más arriba les conté que la finca tiene 5 hectáreas, actualmente plantadas hay menos de 3 y las mismas tienen malbec, garncha, criolla chica, cabernet franc, torrontés sanjuanino y algo de syrah.
Mencioné la garnacha y se trata de una parcela con poulsen que según nos contó el Vasco es la primera plantada en San Juan.
La plantó como apuesta en el año 2019 en gobelet ya que al ser una variedad muy productiva de esta forma limita y controla eso. Además colabora con el tema de la exposición solar.
La parcela se llama El Pedrazal y con ese nombre saldrá al mercado próximamente en lo que para él será “parte de la cara nueva del Valle de Calingasta”.
Además de estas viñas en Barreal, Finca Los Dragones selecciona uvas de los viñedos que más les gustan de pequeños productores de distintas zonas del valle, como los parajes Puchuzún, Hilario y Sorocayense.

Si algo sobró durante la visita a Finca Los Dragones fue vino. Junto al Vasco pudimos probar no solo añadas actuales de sus vinos sino también alguna que otra perlita y etiquetas que pronto saldrán al mercado.
Sí, incluída la garnacha.



Empezamos la degus con Alfil Clarete 2022, una cofermentación de tintas y blancas, puntualmente torrontés, bonarda y criolla chica. Un vino con acidez bien presente, mucha fruta y un interesante volumen.
El segundo vino fue El Pedrazal Garnacha 2022, la novedad que estará saliendo por estos días y que el Vasco elabora con 3 puntos de cosecha para luego criar y fermentar mitad barrica nueva, mitad en huevo de concreto.
Un tinto con la fruta roja bien presente, un toque herbal. En boca hay textura, buena acidez y un paso fluido y sutil.
El tercer vino fue Alfil Tinto 2021, otro cofermentddo, en este caso de bonarda y torrontés, inverso al blanco que también probamos.
Buena presencia de fruta, acidez presente, un leve toque salvaje y fluidez.


Luego pasamos a Maida Malbec 2021, un vino que tiene parte de uva de 2 fincas de la zona. Son 600 botellas y se crían en huevos de concreto y barricas viejas.
Un malbec con much fruta, llenador, con textura, elegancia, potencia y fluidez.
Su primo hermano (?) es el Maida Tinto de Corte 2021, un vino que nació de una prueba de cabernet franc que al Vasco no le gustó como varietal y entonces lo blendeo con malbec, bonarda y un toque de torrontés.
El resultado es un vino que tiene especias y presencia de fruta roja. En boca es redondo, con cierta elegancia y quizá el de perfil más clásico de todos.

Con un estilo bien definido que va más en la búsqueda de mostrar el lugar y la variedad el Vasco Biscaisaque y Finca Los Dragones se transformaron en un proyecto referente de Barreal.
La perspectiva de seguir plantando y elaborar otras variedades hace que sea una bodega para ir siguiendo desde muy de cerca en el futuro próximo.
Si se quedaron con ganas de conocer más sobrel el Vasco y su historia hay una linda crónica que hizo Ale de Acercate al Vino.
Gracias al Vasco por recibirnos. Salú!
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De profesión periodista, desde el año 2014 tengo este espacio en el que comunico el maravilloso mundo del vino. Desde hace más de 3 años realizo contenidos digitales para distintas bodegas y vinotecas de la industria. Acá vas a encontrar crónicas, entrevistas y alguna que otra recomendación. Parte de Argentina Wine Bloggers, fui jurado del Concurso Vino Sub30 edición 2015. Además fui finalista de los Born Digital Wine Awards 2017 y tengo hecho el WSET® L2 Wines & Spirits. Gracias, vuelva prontos!