La semana pasada Catena Zapata presentó, de forma virtual claro, tres nuevos vinos de la línea D.V. Los D.V. Catena Apelación.
Estas nuevas etiquetas son, en parte, un homenaje a Don Domingo Vicente Catena, el padre de Nicolás Catena Zapata que en los años 30 era famoso por su corte tinto, un vino que vendía en Buenos Aires como uno de los “más finos de Mendoza”.
Por eso el lanzamiento de D.V. Catena Blanco Histórico 2019, de Agrelo, y de D.V Catena Tinto Histórico 2017, de Paraje Altamira. Completa el trío el D.V. Catena Garnacha 2017 de la zona de Lunlunta.

Todo dirigido y comentado por Alejandro Vigil quien destacó que tenían previsto varios lanzamientos para este año del que ya sabemos como viene trascurriendo.
Así las cosas, para probar los D.V. Catena Apelación arrancamos por el corte blanco, luego la garnacha y por último el corte tinto.

D.V. Catena Blanco Histórico 2019 Apelación Agrelo es un corte que tiene un 60% de semillón y un 40% de chenin blanc. El primero viene de las fincas que utilizan para Saint Felicien Doux y el segundo les llevó varios años de búsqueda y experimentación hasta lograr el resultado que buscaban.
En parte el corte también es un rescate de dos variedades que supieron tener presencia en cantidad de hectáreas plantadas y que hoy han quedado más relegadas.
En cuanto a la crianza solo el 35% del total del vino pasó por barrica de roble de segundo y tercer uso durante nueve meses y en contacto con las lías. Luego tuvo nueves meses más de estiba.
Resultó con nariz de cítricos y fruta blanca. En boca buen volumen, algo oleoso y acidez media. Sabroso y cremoso, fácil de tomar y de perfil gastronómico.

El segundo vino que probamos fue el D.V. Catena Garnacha 2017 Apelación Lunlunta Alejandro comentó que el viñedo no es otro que Angélica, aquel plantado en el año 1932, aunque las plantas de garnacha tienen unos cinco años.
En cuanto a la crianza solo el 10% pasó por barricas nuevas y el resto fueron de segundo y tercer uso durante 14 meses. También tuvo estiba, en es este caso de seis meses.
El resultado es un vino muy aromático, con frutillas bien marcadas. También tiene algo herbal. En boca es de cuerpo medio, delicado, elegante y con una acidez bien presente que le aporta paso fresco y fluido.

El último vino que probamos fue el D.V Catena Tinto Histórico 2017 Apelación Paraje Altamira, un corte 95% malbec y 5% petit verdot (aunque se siente bastante más) que está inspirado en aquel vino que vendía Don Domingo que les contaba al principio.
En este caso la crianza fue en barricas de roble francés de primer, segundo y tercer uso por entre 12 y 14 meses. ¿Estiba? Sí, de 10 meses.
El resultado es un vino con fruta negra presente en aromas, especias y pimienta. De buen volumen, en boca también hay fruta negra y acidez media. Algo secante pero sin perder la fluidez del resto. De final persistente, seguramente un tiempo más en botella lo terminará de redondear.

Mi favorito de los D.V. Catena Apelación fue el corte blanco que por suerte viene a rescatar al chenin como una variedad con potencial para tener su lugar en la elaboración de grandes vinos blancos, sin dudar es un vino de Bebedor Frecuente. Dicho esto, son tres vinos con un marcado perfil de bebebilidad.
Un placer poder probar estas novedades y nada más ni nada menos que con las explicaciones de Alejandro Vigil, un lujo. Gracias a Andrea y equipo por la invitación. Salú!
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De profesión periodista, desde el año 2014 tengo este espacio en el que comunico el maravilloso mundo del vino. Desde hace más de 3 años realizo contenidos digitales para distintas bodegas y vinotecas de la industria. Acá vas a encontrar crónicas, entrevistas y alguna que otra recomendación. Parte de Argentina Wine Bloggers, fui jurado del Concurso Vino Sub30 edición 2015. Además fui finalista de los Born Digital Wine Awards 2017 y tengo hecho el WSET® L2 Wines & Spirits. Gracias, vuelva prontos!