Ayer los Argentina Wine Bloggers realizamos la segunda edición de los #EncuentrosAWB junto a Santiago Bernasconi y Federico Isgró, creadores de BIRA Wines.
Mi primer contacto con BIRA Wines había sido en la edición 2018 de #DeLaVendimiaALaCueva en donde pude probar los vinos de la primera generación (de los que les cuento más abajo).
BIRA significa Bernasconi Isgró República Argentina y es un proyecto que vienen trabajando hace tres años y que ellos mismos definen como de “corazón italiano, alma argentina”.
Su primera añada es la 2018 y es la que está actualmente en el mercado y con la que buscan demostrar que no necesariamente un vino de alta calidad implica concentración y paso por barricas.
Toda una filosofía de elaboración que se refuerza con el hecho que sus etiquetas no mencionan los varietales, buscando preponderar el estilo por sobre la composición del vino.
Río Negro como punto de partida
Amante del arte, Santiago está en el mundo del vino desde el año 2002, cuando trabajaba en el área comercial de Bodega Chakana, donde su curiosidad y pasión por el vino lo llevó a especializarse cada día más.
Es para el año 2010 que, junto a 2 inversores, compra dos fincas en Mainqué, Río Negro y nace Bodega Aniello en la que trabajó hasta 2017.
De formación ingeniero agronómo, Federico empezó a trabajar en viveros, donde aprendió de viticultura gracias a diversos viajes. Fue su decisión de meterse de lleno en el vino lo que lo llevó a vivir 5 años en Italia, en la zona de Valpolicella.
A su regreso a la Argentina trabajó un tiempo como asesor en Bodega Chacra, Río Negro. Hoy, además de en BIRA, trabaja junto a Karim Mussi.
Fue Río Negro el punto geográfico que los unió y donde comenzaron una amistad que desembocó en la posibilidad de desarrollar un proyecto pero sin inversores, solo ellos dos ya que eso les posibilitaba “trabajar con alguien que entiende lo que significa elaborar vino y sus particularidades”.
La búsqueda, cuentan, pasa por elaborar “vinos complejos y elegantes más allá del malbec”. Aunque sin dejar de lado a la cepa emblema de Argentina, claro.
Con ese objetivo en el horizonte es que encuentran un viñedo de sangiovese plantado en el año 1975, y el cual comentan en el post sobre Sangiovese en Argentina.

El portfolio de BIRA Wines
BIRA Wines consiste, inicialmente, en 3 vinos de corte con base sangiovese, todos con inspiración en el estilo de la Toscana. Esos son los que ellos llamada de la “primera generación” en homenaje a los inmigrantes que arribaron a nuestro país.
Para ello buscaron, a través del merlot y del syrah, variedades que se complementen con el sangiovese.
Esa línea está compuesta por Rosso D´Uco, Brunetto y Bin Otto.
Luego tienen 2 vinos con base en malbec. Esos son la “segunda generación”, es decir, los que representan a la primera generación de nacidos en el país.
Esta línea es en la que se encuentran Tanito y Tano.
En este caso, el primero está compuesto por malbec, cabernet franc, ambos de Gualtallary, y sangiovese de La Consulta. El segundo, por malbec de Gualtallary, sangiovese de La Consulta, merlot y syrah ambos de Tupungato.
Los vinos que probamos
Durante el Zoom junto a Santiago y Federico pudimos probar Tanito 2018 y Rosso D´Uco 2018, es decir, el vino que inicia cada línea de BIRA Wines.

Tanito 2018: Las tres variedades que participan en este corte son malbec, cabernet franc y sangiovese. En este caso las tres variedades fermentan por separado. La idea es que los porcentajes, en caso de ser necesario, vayan variando año tras año.
Además solo un porcentaje del vino es criado por 12 meses en barricas de roble francés usadas. El resto permanece en tanque, a la espera del corte final y el embotellado.
Resultó en aromas con especias, un toque herbal y algo de fruta negra madura. En boca de acidez media, jugoso, fresco y con la fruta bien presente. Se bebe fácil.

Rosso D´Uco 2018: Es un vino de corte clásico con base sangiovese y otras variedades complementarias como syrah y merlot. La crianza es en barricas usadas.
Resultó con otro perfil, al comienzo algo más austero en nariz. Luego aparecen notas florales, con algo de hoja de tomate y especias. En boca de acidez media, buen volumen, redondo y con el sangiovese más al frente. De final amable y persistente.

Un proyecto que se basa en sostener, con mérito, una filosofía donde la fruta y la expresión de cada variedad (con el sangiovese al frente, claro) son el Norte.
Y como si fuera poco, con la intención de recuperar viñedos antiguos de cepas no tradicionales que fueron muy importantes en los comienzos de la vitivinicultura de la Argentina. Salú!

De profesión periodista, desde el año 2014 tengo este espacio en el que comunico el maravilloso mundo del vino. Desde hace más de 3 años realizo contenidos digitales para distintas bodegas y vinotecas de la industria. Acá vas a encontrar crónicas, entrevistas y alguna que otra recomendación. Parte de Argentina Wine Bloggers, fui jurado del Concurso Vino Sub30 edición 2015. Además fui finalista de los Born Digital Wine Awards 2017 y tengo hecho el WSET® L2 Wines & Spirits. Gracias, vuelva prontos!