En varios aspectos de la vida se suele decir que la primera impresión es la que cuenta y en este caso el vino no es la excepción. Hay un momento antes de descorchar y servir que también es importante.
Y es aquí donde entra en juego el papel de la etiqueta.
Así como muchos consumidores eligen el vino que compran por la bodega que lo produce o por el recuerdo que le hace revivir muchos otros se deciden por la etiqueta, ya sea porque es sobria o porque es llamativa, por ser innovadora o por empatizar con el estado de ánimo de ése momento.
¿El diseño de la etiqueta es importante para vos a la hora de elegir un vino? #VinoArgentino #WineLovers #FanDelVino
— Historias Bellas ∞ (@CarolSommWine) February 24, 2016
La etiqueta incide en el posicionamiento que logre el vino que representa en la memoria del consumidor.
Desde hace unos años se puede notar que han ido evolucionando en sus diseños logrando transformar la góndola en un collage de diversos motivos y estilos.
No solo en la forma de nombrar a los vinos surgieron transformaciones y tendencias sino que además los cambios van de la mano con nuevos motivos y colores que hacen a cada botella más particular desde el envase mismo.

Uno puede pensar que detrás de la elección de una etiqueta no hay demasiado misterio y que lo importante es lo de adentro (ojo, es importante eh!) pero como bien comenta Mariela Gutelli de la agencia Caliptra “en ocasiones la estrategia creativa o lo que quiere lograr la bodega son otras cosas, no se limitan a transmitir lo de siempre, sino que la comunicación va más allá, hay todo un juego de la marca y el branding de los vinos y la empresa, un concepto, una experiencia.”
El concepto del vino como una experiencia única e integradora de los sentidos se sostiene desde el primer contacto visual que hacemos con la botella y es en parte gracias a la etiqueta que debe transmitir el contenido, el creador, el varietal y más.
[su_quote cite=”Mariela Gutelli”]A veces no es necesario expresar solamente lo que hay dentro de la botella, sino que es un poco más amplio, pues se comunica el vino, su enólogo, su terroir, sus cepas, el espíritu de la bodega[/su_quote]

“En las etiquetas no siempre comunicamos características del vino que lleva dentro la botella, sino que muchas veces se opta por una estrategia más emocional o impactante que no tienen que ver con características intrínsecas de la bebida sino con conceptos más ideológicos o comerciales.” Amplía la explicación Ignacio Eguiguren de Agencia Dizen.

Hay una evolución en los diseños, más colores, formas geométricas no convencionales, las bodegas se animan a jugar y ampliar los límites conocidos en la búsqueda de una diferenciación pero también intentando afirmar la identidad geográfica que las define.
[su_quote cite=”Ignacio Eguiguren”]Hay límites que ya no existen tan marcados como antes, por ejemplo antes era impensado ver una etiqueta de un vino de alta gama muy desestructurada y colorida. Eso estaba destinado solamente para etiquetas entry level[/su_quote]

Y el antes al que se refieren desde agencia Dizen tal vez esté vinculado a la evolución que la industria viene experimentando desde hace bastante tiempo ya que como comenta Dolores Lavaque directora de la Consultora STG “en un momento el marketing era manejado por los dueños de las bodegas y no había departamentos específicos, era mucho más decisión unilateral del dueño, intuitivo (no por eso menos exitoso), pero no profesionalizado.”
Por eso en el afán de buscar alternativas que mejoren el proceso de hacer vino en todo su conjunto, desde la cosecha hasta la distribución, es que se comenzaron a ver los resultados del trabajo profesional.
[su_quote cite=”Dolores Lavaque”]Hoy se estudia mucho todo, desde el proyecto hasta el momento anterior a imprimir[/su_quote]

De todas formas siempre el objetivo final es el consumidor con lo cual la innovación tiene un límite que está marcado por éste y la aceptación que tenga. Se pasó de etiquetas de estilo clásico, europeo, a modelos mucho más estilizados, vivaces y llamativos.

Para Gonzalo Yañez de la agencia YG Design “Se debe analizar la potencialidad de lo que se intenta conseguir (que tenga un impacto positivo en el consumidor), la viabilidad técnica (lo que se planificó sea plasmado en la etiqueta/producto), la económica (que sea rentable para el cliente), y que responda a la solicitud del cliente y necesidad del producto.

Queda claro que el desafío de los creativos es saber interpretar lo que el cliente requiere y plasmarlo en productos que respondan a esos requerimientos. Es un trabajo en conjunto.

[su_quote cite=”Gonzalo Yañez”]Existen tendencias que van marcando el camino, sin embargo las verdaderas innovaciones suelen ser producto de trabajo en conjunto entre cliente y proveedores[/su_quote]
Más allá de las tendencias y de las formas de trabajo la función de la etiqueta en un vino no es sólo la de informar lo que contiene dentro sino que también puede transmitirnos el trabajo que tuvo, el espíritu del terroir, el significado de un nombre, por eso son un elemento importantísimo en la comunicación del vino.

De profesión periodista, desde el año 2014 tengo este espacio en el que comunico el maravilloso mundo del vino. Desde hace más de 3 años realizo contenidos digitales para distintas bodegas y vinotecas de la industria. Acá vas a encontrar crónicas, entrevistas y alguna que otra recomendación. Parte de Argentina Wine Bloggers, fui jurado del Concurso Vino Sub30 edición 2015. Además fui finalista de los Born Digital Wine Awards 2017 y tengo hecho el WSET® L2 Wines & Spirits. Gracias, vuelva prontos!