Arrancó un nuevo año e incluso ya tengo fecha para volver a Mendoza y así y todo aun no logro ponerme al día con el contenido generado en la última visita. Por ejemplo lo que fue la visita a Bodega Vistalba.
Visita que hice de junto a Ángel y Vino, claro, pero también de la mano de Paula Pulenta, propietaria y directora de Bodega Vistalba.
Para aquellos desprevenidos vale decir que la familia Pulenta tiene una extensa y reconocida tradición en la vitivinicultura argentina, habiendo sido fundadores en 1913 de Bodega Peñaflor, la cual vendieron a un grupo internacional en 1997.
Por eso, vale la pena hacer un repaso por la historia de la Bodega Vistalba o mejor dicho de la familia Pulenta.

Originario de Ancona, Italia, Quinto Pulenta llega a Mendoza y trabajando incansablemente en la viña, crea un emprendimiento exitoso que se convirtió en una de las bodegas más grandes de Argentina.
Varios años más tarde, uno de los hijos de Quinto, Antonio, decide vender la empresa para cumplir con un doble objetivo. Por un lado que la bodega siga siendo exitosa y, por otro, mantener a la familia unida y fuera de problemas futuros de sucesiones.
De todas maneras esa venta no les impidió conservar algunas fincas, entre ellas las 30 hectáreas ubicadas en Vistalba, otras fincas en Agrelo (donde tíos de Paula crearon Pulenta Estate) y 400 hectáreas que Antonio Pulenta había comprado en Los Árboles, Valle de Uco, plantando 60 ha con malbec y pinot noir.

A todo esto Carlos Pulenta, padre de Paula, recibe una oferta para dirigir la creación del proyecto de Bodega Salentein, donde trabajó algunos años, más precisamente hasta que al llegar el momento de la jubilación decide crear su propia bodega. Es decir, Bodega Vistalba.
Para ello, y con diseño del estudio Bormida & Yanzón, en el año 2001 construye en la finca de Vistalba que les comentaba más arriba. En 2004, después de tres años de construcción, la bodega se completó, siendo más grande de lo planeado inicialmente.
La primera cosecha fue en 2003, y en 2005, el padre se centra completamente en Vistalba, comercializando los primeros vinos, Corte A y Corte B 2003.

Durante la visita Paula contó cómo fue el tema de la marca Vistalba, una marca que ya existía y había sido otorgada a su abuelo en una época en la que la región aún no era reconocida y que a partir de la creación de la Indicación Geógrafica Vistalba fue cedida frente a INV.
En total Bodega Vistlaba cuenta con cuatro edificios con una capacidad total de 1.2 millones de litros, siendo 800 mil de fermentación y el resto de guarda. Las instalaciones incluyen cubas de roble francés, tanques de acero y piletas de concreto.
El portfolio está compuesto por líneas como Mundo Chiquito, con malbec joven y blend de blancas de chenin blanc y sauvignon blanc. Luego está la línea Tomero, todos del Valle de Uco, que incluye Reserva, Gran Reserva y ahora Single Vineyard.
Tomero, con uvas de la finca de Los Árboles, representa el 60% de la producción, mientras que Vistalba y Progenie, el espumoso que nació para celebrar los 90 años del abuelo Antonio en 2008, aportan el 20% cada uno.
Luego, más reciente, está la colección Autóctonos que incluye tres malbec y un chardonnay. También, dentro de Parcela Único, hay un blend de blancas de sauvignon blanc, chardonnay y semillón.
Espumantes como Progenie, Extra Brut y Extra Brut Rosé, con periodos de crianza de 12 a 36 meses, complementan la oferta de vinos.



En cuanto a la propuesta gastronómica Bodega Vistalba inauguró su primer restaurante en 2005, junto con la bodega, e incluso inicialmente era gestionado por Jean Paul Bondeaux. Esta “sucursal” de La Bourgogne en Mendoza estuvo hasta el 2012.
Luego, por distintas cirscunstancias el espacio estuvo cerrado hasta que, pospandemia, Azafrán armó su propuesta allí durante un año y medio.
Actualmente La Jamonería, una franquicia de San Juan a cargo de Miguel Martín, está operando desde abril de 2022 y ofrece un menú de pasos.

En resumen, la historia de la Bodega Vistalba se entrelaza con la dedicación de la familia Pulenta, desde la creación del imperio vitivinícola hasta la construcción de la actual bodega.
Gracias Paula por recibirnos. Salú!
Pueden leer la crónica de Ángel en su blog.
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