Estos últimos días varias bodegas publicaron su reporte de la cosecha 2020 así que se me ocurrió hacer un repaso por alguno de ellos.
Para empezar, más allá de lo que vuelca (?) cada reporte, este 2020 sin dudas será recordado por la pandemia y todos los recaudos que se debieron tomar.
Por suerte los trabajos en la viña no se vieron mayormente afectados y la calidad se presume “muy buena” aunque mejor veamos (?) que dicen algunas bodegas.
Primero, los datos duros oficiales en los que el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) informa que la vendimia 2020 registró una cosecha de 2.036.759.408 kilogramos, lo que significa una caída de producción del 19,5% con relación al ciclo anterior.
Ahora sí, empezamos la recorrida por Mendoza, el NOA y Patagonia de los reporte de cosecha 2020.
Bodega Alta Vista: riego y concentración.
La bodega encabezada por Didier Debono remarcó el tema de las temperaturas extremas e hizo hincapié en que la diferencia “se ve en los viñedos”.
Cuentan que el trabajo técnico consistió en dos grandes tareas: manter la viña bien hidratada y preservar el equilibrio ácido de las uvas.
Para ello elaboraron un plan para maximizar el manejo del riego, que comenzó en el invierno y se mantuvo toda la temporada.

De todas maneras la cosecha se adelantó más de 20 días debido a las temperaturas elevadas y la escasez de agua en muchos sectores.
Y remarcaron que si bien esto último fue un contratiempo,“también propició una concentración excepcional de la cosecha”.
Zuccardi Valle de Uco: cosechar a tiempo y acidez natural.
Para la bodega ubicada en Paraje Altamira la cosecha 2020 fue una auténtica “vendimia de viticultores”, debido a las cuestiones climáticas que generaron que se adelante el ciclo de los viñedos.
Por ello destacan que el conocimiento profundo de cada lugar, paraje y viñedo “fue fundamental para cosechar cada parcela en el momento justo y evitar la sobremadurez”.

Además comentan que fue una de las cosechas más rápidas y desafiantes de las que tengan registro, con rendimientos limitados de entre un 10% y un 20% menos que los valores históricos.
Más allá de eso aseguran que los vinos tendrán “estructura, concentración y fruta con excelentes niveles de acidez natural”.
Mendel Wines: amplitud térmica y taninos presentes.
Roberto de la Mota destacó, entre otras variables, la amplitud térmica, cercana a los 3º, que según contó “explica el intenso color, las pieles
gruesas y los taninos bien presentes y abundantes en los vinos”.
Los vinos de la cosecha 2020 se destacan por su color, la intensidad de sus
aromas, la fruta fresca y sus taninos “bien presentes y vivos”.

Respecto a las variedades blancas comenta que su cosecha se adelantó casi un mes aunque conservan “buena intensidad aromática, notas florales, buena acidez y frescura”.
Con los tintos ocurrió alfgo similar ya que tanto en Luján como del Valle de Uco también se cosecharon anticipadamente, en especial los de Altamira.
“En Finca Remota cosechamos el malbec a partir del 1 de abril, es decir unos 20 a 25 días antes que en un año promedio” y resalta que “los vinos son de gran calidad y por sus características evolucionarán muy bien en su crianza”.
Bodega Catena Zapata: cosecha temprana y calidad.
En Catena Zapata hicieron un reporte pormenorizada según cada zona y viñedo. El comentario general del equipo enológico es que “no recuerdan una cosecha tan temprana como la 2020”.
En cuanto a los vinos, las zonas de clima frío y de altura extrema en el Valle de Uco “están dando vinos de extraordinaria concentración y textura, y alta acidez”.
Para Alejandro Vigil esta es “una de las mejores añadas de los últimos 10 años”. Así que a estar atentos.
En cuanto a rendimientos, la reducción de los mismos sumado a “temperatura óptimas para la fotosíntesis” generaron casi 50 días entre el envero y la cosecha, “similar a regiones como Burdeos o Napa”.

En Gualtallary, el viñedo Adrianna experimentó “una reducción general de los rendimientos” y las uvas las cosecharon entre dos y tres semanas antes de lo habitual.
En Agrelo, la cosecha comenzó una o dos semanas antes de lo habitual según de qué variedad se trataba.
En el viñedo Nicasia, en Altamira, tanto el invierno, la primavera y el verano fueron “algo más cálidos de lo habitual, no hubo helada ni granizo”, lo que provocó que las variedades blancas se cosecharan 15 días antes de lo habitual y las variedades tintas, un mes antes.
Bodega Doña Paula: grandes blancos y menor volumen.
En su reporte de cosecha 2020 destacaron “la excelente calidad de las uvas obtenidas, con una sanidad excepcional debido al clima cálido y seco, con una baja humedad relativa y una amplitud térmica mayor al año pasado”.
Remarcaron que la vendimia resultó precoz en términos de madurez lo que provocó un menor volumen respecto a la cosecha de 2019.

Hablando de los vinos Martín Kaiser, Jefe de Viñedos, destacó que se están obteniendo blancos “exquisitos” debido a la sanidad de la uva. Entre las variedades, resaltó particularmente al sauvignon blanc.
Con respecto a la uvas tintas, bajaron el rendimiento en un 10% aunque comentan que los vinos “se presentan muy frutados, con gran carga aromática y con buena concentración de color y taninos”.
Bodega Altos Las Hormigas: mínimas altas y cosecha temprana.
En su reporte citaron a la Dirección de Agricultura y Contingencias, que remarcó que esta fue “la cosecha con las mínimas más altas de los últimos diez años”.
Algo así como el 90% de días en el mes de enero estuvieron sobre el límite fisiológico de 30ºC, con lo cual “el proceso de la fotosíntesis se vio afectado”.
Destacaron que por su filosofía de cosechar en tiempos “óptimos de madurez”, sin caer en lo sobre maduro, toda la uva ingresó en bodega incluso antes de las medidas adoptadas por el Coronavirus.

Este 2020 además fue especial para ALH ya que en Jardín de Altamira fue la primera cosecha que realizaron.
Bodega El Esteco: sin adelanto de madurez y con merma.
La bodega ubicada en Cafayate comentó en su reporte que tanto en Cafayate como en Chañar Punco tuvieron un año con precipitaciones superiores al promedio de las últimas temporadas.
En cuanto a las temperaturas, la acumulación de grados fue similar a la temporada pasada en ambas provincias aunque empezaron el ciclo con temperaturas más bajas que fueron luego compensadas en febrero y marzo.
Cuentan que esto se vio reflejado en que “aunque la brotación inició con un retraso de 10 días, los demás ciclos fenológicos se fueron pareciendo a la temporada pasada sin llegar a adelantarse la madurez”.

También comentaron que durante la temporada hubo productores afectados por granizo en el mes de noviembre, en Chañar Punco, y en diciembre y febrero en el norte de Cafayate y Yacochuya.
En esas zonas se registraron mermas de entre un 10% y un 20% pero sin afectar calidad.
En general comenta Francisco Tellechea, ingeniero agrónomo de El Esteco, “la productividad fue menor a la temporada pasada en la zona, salvo en viñedos de Molinos y la zona sur de Cafayate”.
Bodega Colomé: vinos frutados y con potencial de guarda.
Thibaut Delmotte, Gerente de Enología, contó que tuvieron 20 días de atraso respecto a lo que fue Cafayate ya que la cosecha comenzó a principios de marzo y terminó el primer día de abril.
Respecto a esto Thibaut comentó que “históricamente terminábamos siempre a mitad de este mes, o incluso en mayo en algunos casos”, lo cual los obligó a cosechar más kilos por día.

Puntualmente sobre los vinos comentaron que “los tintos de Colomé serán muy frutados este año, con fruta roja y negra, especiados y delicados, y con equilibrio armonioso de acidez natural”.
En síntesis, cuentan que la cosecha 2020 estará en línea con las añadas más frescas (2006, 2009 y 2013) y tendrán un gran potencial de guarda.
Familia Schroeder: superposición de ciclos de madurez y calidad.
En la Patagonia las altas temperaturas también dijeron presente lo que provocó que se junten los ciclos de madurez de diferentes variedades.
En su reporte, Leonardo Puppato, enólogo, explica que “cuando estábamos en plena cosecha pinot noir, los grados y los azúcares del merlot estaban en su punto justo… y probábamos algunos malbec y también tenían óptima calidad enológica para poder cosechar”.
Aunque más allá de algunos contratiempos destacan que la uva resultó “sana y de muy buena calidad” y remarcan que el pinot noir y el malbec “sobresalen por potencial y fruta“.
En conclusión fue una vendimia marcada por la merma del volumen cosechado y las altas temperaturas, lo que provocó cosechas más tempranas por la aceleración de la madurez de la fruta. Además la acidez natural también dijo presente.
Ahora, a esperar las primeras etiquetas para comenzar a descubrir qué tal está la cosecha 2020. Hasta acá el resumen. Salú!

De profesión periodista, desde el año 2014 tengo este espacio en el que comunico el maravilloso mundo del vino. Desde hace más de 3 años realizo contenidos digitales para distintas bodegas y vinotecas de la industria. Acá vas a encontrar crónicas, entrevistas y alguna que otra recomendación. Parte de Argentina Wine Bloggers, fui jurado del Concurso Vino Sub30 edición 2015. Además fui finalista de los Born Digital Wine Awards 2017 y tengo hecho el WSET® L2 Wines & Spirits. Gracias, vuelva prontos!