La respuesta podría ser “muchas fotos con Paul Hobbs en Instagram” (?) pero la verdad que fue bastante más constructiva.
La semana pasada me invitaron a la Masterclass que organizó Viña Cobos para celebrar sus primeros 20 años.
Allí estuvieron Paul Hobbs, fundador de Viña Cobos, Andrés Vignoni, jefe de enología y Facundo Impagliazzo, jefe de viñedos.
La idea fue hacer un recorrido por lo que hicieron en estos 20 años y también contar en qué piensan va a ser el futuro de la Bodega.
Un recorrido que abarcó desde cómo desarrollaron el malbec hasta cómo llegaron a vinificar nuevos varietales.

Paul comenzó contando que cuando llegó en 1998 lo hizo buscando “un vehículo de lanzamiento para el malbec” pero que cuando lo presentaban en ciudades grandes de Estados Unidos y él contaba las características de la cepa todos le preguntaban “de qué parte de Chile era” lo que marca lo poco conocido que era Argentina como productor de vino a nivel mundial pero, comentó Paul “en los últimos 25 años Argentina avanzó muchísimo”.
Luego contó que el concepto de Viña Cobos siempre fue “buscar qué sucedía con el malbec” para lograr hacer el mejor posible. Algo que en los comienzos les resultó difícil ya que “los agricultores no respetaban contratos ni formas de trabajo” lo que lo llevó a buscar socios locales y así llegó a conocer a Andrea Marchiori y sus viñedos
Viña Cobos empezó con 70 mil dolares, capital inicial que perdieron en el primer año por diversos contratiempos y cuestiones climáticas, es que esa primera añada fallida se dio en 1998, año difícil.
En 1999 lo intentaron nuevamente y Paul contó que ese primer malbec lo elaboraron en el garage de Finca La Amalia, donde también guardaban las barricas.
“Teníamos problemas con la forma de crecimiento del malbec ya que el riego era por inundación” por eso asumieron el riesgo de reducir a la mitad la cantidad de agua en el riego y obtuvieron mejoras en el color, la piel y la fuerza del vino. Sin embargo eso no modificó que siguieran trabajando en el viñedo para “emparejar la calidad”.
Y así llegamos al primer vino que probamos, Cobos Malbec 2003.

Contaron que tuvo una crianza de 19 meses en barricas, sin filtrar. Estaba algo balsámico, fruta madura, fruta negra, mucha potencia en aromas. En boca tiene concentración, con estructura. Tiene notas de evolución pero conserva acidez. Alcohol alto. Bien presente la madera. Chocolate. Persistente.
Más allá de la búsqueda de un malbec que pudiera representar en su máxima expresión lo que la Argentina tenía para dar, ellos creían “firmemente”, según contó Paul, que si bien el malbec tenía potencial internacionalmente no lo conocía nadie y entonces “resultaba mejor optar por una variedad mas respetada en el mundo, por ello elegimos el cabernet sauvignon” y de paso diversificaron el portfolio.
Ese trabajo en el cabernet sauvignon implicó manejos de viñedo y tiempos de cosecha. Andrés nos contó que se trabaja con desoje para que la fruta quede expuesta al sol y de esa manera degradar la pirazina e insistió en que “el punto de cosecha es fundamental, así como el testeo diario”.

Tuvo 18 meses de crianza en roble, 50% francés nuevo y 50% de segundo y tercer uso. El resultado es un cabernet que conserva frescura, con fruta madura, leve especiado, y toque de evolución. En boca con volumen, menos alcohol. Buena acidez, fruta madura. Un vinazo.
Luego de 10 años edificaron la bodega actual, en 2006, donde ademas dejan de trabajar en Lujan de Cuyo y basados en la expertiz de Paul, empezaron a buscar viñedos característicos.
Facundo nos contó que encontraron viñedos con características particulares unos de los otros que además “se destacaban por sobre otros”, como Zingaretti y Rebon.
“La relación con los productores es fundamental para que entiendan la filosofía de trabajo y así lograr sacar el mayor potencial de esa finca, son socios estratégicos” agregó Facundo.
Y es que de Zingaretti, el viñedo más fresco que trabajan según Facundo, viene el primer chardonnay de Viña Cobos, Bramare Chardonnay Zingaretti Estate 2018.

Con un leve láctico. Algo de manteca. Floral, jazmín y algo de miel. En boca resultó oleoso, buena acidez. Algo floral. Persistente y elegante.
Otro viñedo importante en la búsqueda de reflejar el lugar que comenzaron hace unos años es Chañares, que tiene 17 hectáreas dividas en 18 bloques.
En 2014 y 2016 desarrollaron la mitad Oeste ya que la Este estaba plantada. La distribución los llevó a vinificar por separado y enfocarse en pequeñas producciones. Muestra de ello fue el Bramare Malbec Chañares Estate 2015.

Es la primera añada y fue elaborada con uvas del bloque C3 yC4. Son solo 3 mil botellas.
Resultó de aromas con fruta roja, fruta negra. Especiado, tomillo, algo de aceitunas negras. En boca de acidez media. Buen volumen, cierta frescura. Taninos algo rugosos, elegante y robusto.
Luego de estos cuatro vinos llegó el momento de jugar un poco ya que nos esperaba una suerte de sesión de blend con dos vinos del mismo viñedo pero de diferentes bloques.
Provenientes de Zingaretti probamos dos “estudios”, una primer muestra más frutal y floral y con una acidez más presente que le daba cierto filo en boca y una segunda muestra de fruta más madura, más redondo en boca. Más pulido.
Malbec Zingaretti Muestra 1 Malbec Zingaretti Muestra 2
Andrés nos contó que este ejercicio es lo que ellos llaman fine tunning, momento en el cual “tratamos de reconocer cómo obtener lo mejor de cada zona”.
Sobre esto Paul remarco que “la agricultura de precisión es el medio para lograr vinos que expresen el terroir”.
Y cerramos con Cobos Malbec 2017, una “ruptura dentro de los métodos de elaboración que veníamos desarrollando” según contó el propio Paul.

Es una ruptura porque en esta etiqueta dejan de hacer vino de bloque ya que utilizaron el mejor componente de cada lugar para elaborarlo.
Con mayoría de Chañares, también tiene algo de Rebon, Marchiori y hasta un 2% de cabernet franc.
“Es el mejor malbec en toda su dimensión” contó Paul.
Es que según consideran en Viña Cobos para hacer un blend hay que tener paciencia y trabajar independientemente del resto de las elaboraciones.
“Una vez que vimos en qué se convierten nuestros vinos decidimos que era momento de hacer un blend” agregó, y es la dirección hacia la cual va Viña Cobos en los próximos años.

Realmente una gran experiencia no solo por probar parte de la historia y el presente de una de las bodegas más prestigiosas del país sino además por poder aprender y conocer cómo trabajaban en los comienzos y cómo lo hacen ahora. Gracias a Macarena, a Vicki y todo el equipo de Viña Cobos por la invitación. Salú!
Bonus:
Por supuesto tuve mi foto con Paul que subí a mi Instagram, qué se pensaban?


De profesión periodista, desde el año 2014 tengo este espacio en el que comunico el maravilloso mundo del vino. Desde hace más de 3 años realizo contenidos digitales para distintas bodegas y vinotecas de la industria. Acá vas a encontrar crónicas, entrevistas y alguna que otra recomendación. Parte de Argentina Wine Bloggers, fui jurado del Concurso Vino Sub30 edición 2015. Además fui finalista de los Born Digital Wine Awards 2017 y tengo hecho el WSET® L2 Wines & Spirits. Gracias, vuelva prontos!