La primera degus del 2022 tuvo como eje principal probar los vinos de Cachi, Salta.
De a poco la vuelta a la normalidad trae los encuentros presenciales. En este caso, para conocer más de una zona que se ubica dentro de los Valles Calchaquíes y es uno de los terroirs más extremos de Argentina, ubicado a 2700 m.s.n.m.
Organizada por 2 productores de la zona, las bodegas Miraluna y Adentro el lugar elegido fue Vinos de Culto Bistró, la propuesta gastronómica en formato wine bar de la vinoteca que lleva el mismo nombre.
Además de la feria de vinos de Cachi, se organizó una mini degustación de 2 de los vinos de cada una de las bodegas junto a sus propietarios, momento oportuno para conocer de primera mano de qué se trata cada uno de ellos.

Empezamos con Christian Gotz, de origen suizo y propietario de Bodega Adentro. Una historia que arrancó hace 16 años.
En esos años, y junto con su mujer Viera Merz , hizo un viaje que empezó en África y terminó en Sudamérica, puntualmente en Cachi, lugar del que se enamoraron y en el que compraron tierras.
Ubicado en una zona que en ese momento no contaba ni con luz ni agua pero con un gran paisaje, les propusieron plantar viñedos.
Así fue que en lo que hoy es su Finca Río Las Arcas plantaron 6 hectáreas de malbec, 1 hectárea de torrontés y 1 hectárea de merlot.


Puntualmente de Bodega Adentro pudimos probar Adentro Gran Nevado Torrontés y Adentro Merlot.
En el caso del torro, se trata de un vino del que elaboran un poco menos de mil botellas.
Me encontré un vino de un perfil distinto, con cítricos, volumen y elegancia en boca.
Mientras, el merlot resultó con notas herbales, especia y fruta roja. Buena potencia en la boca y final persistente.

Luego fue el turno de Lucas Urtasún, propietario de Bodega Miraluna.
También ubicada en Cachi, claro, Lucas nos contó que él y toda su familia son oriundos de Buenos Aires pero luego de varios años dedicados a la gastronomía decidieron hacer un cambio.
Con antepasados en Salta, comenzaron un proyecto que a la familia le sirviera como un punto geográfico de encuentro. Por eso mismo en la actualidad el proyecto incluye cabañas en las que uno se puede hospedar.
En cuanto a los viñedos, Lucas nos contó que la base del diseño fue alta densidad de plantación y menos kilos de uva por planta, con una orientación Noroeste-Sureste.
Todo repartido en 4 hectáreas de malbec y 1 de merlot. Luego de algunos años de “pruebas”, finalmente en 2010 lanzaron su primera cosecha.


De Miraluna probamos 2 de sus vinos más “emblemáticos”: Miraluna Merlot y Miraluna Ekeko.
En el primero encontré un vino con fruta roja, morrón, pimienta y especias. En boca percibí que aun le falta algo de botella pero se deja ver la frescura que lo caracteriza.
El segundo es un corte de malbec y merlot con crianza en acero por separado. Luego se blendean y se guarda en tanque.
Un vino en el que encontré especias, buen volumen en boca, fruta algo madura y especias dulces.

Interesante jornada para conocer más en profundidad cada uno de los proyectos de vinos de Cachi. Sin dudas una zona que se transformó en un terroir (uno más) con un enorme presente y potencial.
Mención aparte para la locación, un lindo lugar en la zona de Coghlan del que me queda el pendiente de visitar para conocer en profundidad sus propuestas. Y reportarlas por acá, claro. 😉
Gracias a Tomás por la invitación. Salú!
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De profesión periodista, desde el año 2014 tengo este espacio en el que comunico el maravilloso mundo del vino. Desde hace más de 3 años realizo contenidos digitales para distintas bodegas y vinotecas de la industria. Acá vas a encontrar crónicas, entrevistas y alguna que otra recomendación. Parte de Argentina Wine Bloggers, fui jurado del Concurso Vino Sub30 edición 2015. Además fui finalista de los Born Digital Wine Awards 2017 y tengo hecho el WSET® L2 Wines & Spirits. Gracias, vuelva prontos!