Recuerdo que hace un tiempo largo Angel me comentaba que había ido de viaje a un All Inclusive, si mal no recuerdo en México, y se había quedado algo decepcionado por la poca atención que este tipo de hoteles le dan al vino.
Por eso mismo cuando por trabajo me tocó ir a uno de estos hoteles, en mi caso en Costa Rica, le dediqué un tiempo a “investigar” que onda. El hotel fue el Double Tree Puntarenas de la cadena Hilton.
Durante la segunda noche me decidí por el Marques de Casa Cocha por algunas razones que paso a enumerar: No había variedad de cepas, o blancos Chardonnay o Pinots o Cabernet Sauvignon. Argentina? Sí, representada con un Alamos y un espumante de Trapiche que les comentaré en un rato.
La mayoría de vinos eran de Chile y de Concha y Toro.
El Cabernet Sauvignon estaba muy bien, con la tipicidad que tienen los que son del otro lado de la Cordillera. El punto negativo fue lo costoso que resultó llevarlo a temperatura. Y acá empezamos con los problemas en un All Inclusive.
La temperatura ambiente era de 32º, si a eso le sumamos que quien lo sirvió me comentó que lo tenían en un estante (por ende elevado) en la cocina, el resultado da una botella con la temperatura de un termo de mate.
Se pudo salvar pero pienso en la gente que tal vez lo toma así o directamente opta por meterle un balde de hielo a la copa, de ninguna de las dos formas lograran apreciar el vino como corresponde.
Al día siguiente pudimos cenar en uno de los restaurantes que tenía el hotel, suelen ser temáticos y este era de comida latinoamericana, y el tema de los vinos estaba un tanto más cuidado, al menos la temperatura estaba más cerca de la recomentada.
Esta vez opté por un Trío Reserva Blend, también de Concha y Toro, que estaba correcto.
Como se puede ver en la foto en la carta de blancos sí había más variedad en cuanto a la presencia de vinos argentinos con etiquetas de Catena o Colomé por ejemplo.
Algunos vinos de Estados Unidos y un par de España completaban el mapa de la carta.
El espumante de Trapiche formó parte del brindis final del evento y cumplió con creces su función. Con acidez y dulzura justas resultó un aperitivo fresco y muy tomable para la ocasión.
En conclusión, si bien encontré una carta de vinos más amplia de lo que imaginaba al llegar está claro que el tema de la guarda y la temperatura es un punto a mejorar, sobre todo pensando en que no deja de ser un hotel de una gran cadena como lo son los Hilton, y por ende suele recibir turistas que tranquilamente están dispuestos a pagar por buenos vinos.
Bonus track: No todo fue vino en este viaje, de hecho desmiento categóricamente el exceso de Mojitos (?), sino que además pude probar el trago típico de Costa Rica: El Chiliguaro.
El Chiliguaro está hecho con Licor Nacional, jugo de tomate, chile, pimienta, limón y sal y es realmente exquisito.
Hasta aquí mi reporte de lo que fue la experiencia de probar vinos en un hotel con modalidad All Inclusive. Salú!

De profesión periodista, desde el año 2014 tengo este espacio en el que comunico el maravilloso mundo del vino. Desde hace más de 3 años realizo contenidos digitales para distintas bodegas y vinotecas de la industria. Acá vas a encontrar crónicas, entrevistas y alguna que otra recomendación. Parte de Argentina Wine Bloggers, fui jurado del Concurso Vino Sub30 edición 2015. Además fui finalista de los Born Digital Wine Awards 2017 y tengo hecho el WSET® L2 Wines & Spirits. Gracias, vuelva prontos!
Hola Nico! recién pude leer tu nota. Gracias por el link 😉
Es cierto que en muchos países donde el vino no tiene tradición cuesta mucho encontrar que lo cuiden bien, pero bueno, al menos descubriste el Chiliguaro!
Ángel, gracias por comentar! Sí, por suerte el Chiliguaro estaba fenomenal :). Abrazo