La primera visita del último viaje que hice por Mendoza fue a Casa Petrini. Allí me recibió Ariel Angelini, encargado de la enología de la bodega desde sus comienzos.
Ariel es oriundo de la localidad de Carrera, al sur de Santa Fe, desde donde llegó a estudiar hotelería en Rosario. Ahí conoció el mundo del vino, del que no entendía de los procesos, y se puso a hacer cursos de cat.
Para cuando terminó la carrera de hotelería decidió irse a Mendoza a estudiar enología en Don Bosco.

Ubicada en Valle de Uco, Casa Petrini fue creada en el año 2013 y la primera elaboración fue en 2015 con un solo vino cuando tenían unas 32 hectáreas.
Recién a mediados de 2017 empezaron a comercializar los vinos y actualmente cuentas con 75 hectáreas de viñedos con las variedades chardonnay, malbec, tannat, petit verdot, y cabernet franc que se suman a 15 hectáreas de nogales.
En bodega tienen capacidad para unos 600 mil litros de los que elaboran cercar de 300 mil por año ya que exportan a más de 10 países y venden algo de vino a granel y uva.
Durante la visita Ariel me contó que en Casa Petrini fueron los primeros en intervenir el lugar ya que nadie plantaba por la cercanía con el Río Las Tunas.

Vale decir que Las Tunas divide física y políticamente a Tupungato y Tunuyán y está ubicado aledaño a los viñedos de Casa Petrini lo que genera un microclima natural llegando a provocar un descenso de temperatura de 4°C en relación a los puntos más alejados del río.
Y es del otro lado del río, lo que sería Tupungato, que compraron un viñedo abandonado de 20 años de antigüedad en el año 2019 y que fueron recuperando. De hecho de ahí salen las uvas con las que elaboran Valour Merlot.
Esa era una zona inculta porque se inundaba mucho por el río pero lograron establecer viñedos. En cuanto al riego, tienen derecho para hacerlo en 11 hectáreas y cuentan con 2 pozos y 3 represas.

Pero Casa Petrini no es solamente una bodega que elabora vinos, dentro de las hectáreas de la propiedad cuentan con un hotel, un spa y un restaurant.
Este último se llama Enrico y su nombre significa “dueño de la casa”, un homenaje a Enrico Petrini, el mayor de ocho hermanos, que desembarcó desde Italia a Argentina en 1919 y ya asentado en estas tierras y producto de un arduo trabajo y pasión por la agricultura, realizó plantaciones de parrales y elaboró su vino patero, replicando costumbres de su Italia natal.
Con una capacidad para 70 cubiertos, Enrico cuenta con una cocina que fusiona una gastronomía autóctona y mediterránea maridada con los vinos que elaboran.
Además, está abierto todo el año para eventos, almuerzos, cenas y té de la tarde con una previa reserva telefónica o vía mail.
En cuanto al hotel, está conformado por 6 módulos de habitaciones Premium llamadas Basalto, Granito, Cuarzo, Andesita, Jal y Toba cuyos nombres hacen referencia a las rocas autóctonas de los suelos del viñedo que las rodea.
Además cuentan con unos departamentos que están situados frente a los viñedos y tienen vista a la Cordillera de Los Andes.

Claro que durante la recorridad por la bodega hubo tiempo para probar varias muestras de tanques y barricas de los distintos vinos que aun están a la espera de ser embotellados.
Un chardo 2022 de buena acidez y perfil salino, el rosado fresco y fácil de beber que ya es casi un clásico, el tannat que es una gran opción para entrar en la variedad y un cabernet franc 2023 en barricas que aun no tiene un destino definido fueron los que más me gustaron de los 10 que estuvimos probando.
Sin dudas Casa Petrini es una gran opción tanto para pensar en una estadía como para una visita turística que incluya almuerzo.
Gracias Ariel por recibirme. Salú!
Esta es la primera de unas cuantas notas que saldrán de mi último viaje a Mendoza y que podrán ir encontrando acá.
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De profesión periodista, desde el año 2014 tengo este espacio en el que comunico el maravilloso mundo del vino. Desde hace más de 3 años realizo contenidos digitales para distintas bodegas y vinotecas de la industria. Acá vas a encontrar crónicas, entrevistas y alguna que otra recomendación. Parte de Argentina Wine Bloggers, fui jurado del Concurso Vino Sub30 edición 2015. Además fui finalista de los Born Digital Wine Awards 2017 y tengo hecho el WSET® L2 Wines & Spirits. Gracias, vuelva prontos!