La semana pasada estuve en Osaka Concepción para probar la nueva añada 2023 de Raquis, un proyecto que vengo siguiendo de cerca y del que hacía rato me debía hacer un post en el blog.
El corazón de Raquis está formado por tres profesionales con una trayectoria que habla por si sola, ellos son Andrés Vignoni, enólogo e hijo de enólogos, Facundo Impagliazzo, Ingeniero agrónomo y Ariel Núñez Porolli, Ingeniero industrial.
Y sí, este trío les suena de algún lado porque formaban parte de Viña Cobos.

Ellos se conocieron trabajando en la industria y dedicaron una década a afinar sus paladares, buscando responder a una pregunta clave: “¿Dónde y con qué técnicas podemos hacer los vinos que nos imaginamos?”.
u compromiso es despojarse de formalismos, por eso en Raquis no hablan de varietales, sino de zonas, utilizando la mezcla varietal que convive en el lugar como vehículo para transparentar el origen.
El nombre mismo, “Raquis”, que en griego designa la columna vertebral, remite a la estructura, al sostén de la uva en la planta, y a los valores de austeridad y honestidad que definen su filosofía.

Volviendo al tema en cuestión, para Raquis, la presentación de la 2023 es “un momento crucial”, ya que suma tres cosechas en su haber para comparar el trabajo que vienen realizando, confirmando que lo que sueñan “se acerca cada vez más a la realidad”.
De hecho, la añada 2023 fue descrita por ellos como de “tracción a sangre”, reflejando el esfuerzo de elaborar la tercera cosecha sin haber comenzado a vender la primera (2021).
Un dato relevante de 2023 fue la decisión de no elaborar el Altamira debido a las heladas que afectaron al viñedo en octubre de 2022.
En contra partida, la gran novedad de la añada es el lanzamiento del Blanco de San Pablo, el primer vino blanco de Raquis.

Arrancamos entonces probando Raquis Las Bases 2023. Este vino lo denominan como un tinto regional en el que buscan representar la columna vertebral de la vitivinicultura de Mendoza.
Por eso lo elaboran con uvas de viñedos viejos de Luján de Cuyo y plantaciones de Valle de Uco, abarcando parajes desde Las Compuertas hasta Altamira.
Para la añada 2023 el corte es una síntesis de malbec con 11% de cabernet franc, merlot y un toque de cabernet sauvignon.
En boca hay redondez, taninos presentes y conserva la impronta de frescura y equilibrio entre lo moderno y el clasicismo.

Luego fue el momento de la gran novedad, la presentación del Blanco de San Pablo. Este vino, que luego de algunos intentos en años anteriores finalmente convenció al equipo, es mayormente chardonnay con un toque de sauvignon blanc, todo criado en clyvers y barricas de varios usos.
El vino en sí se caracteriza por su buen volumen y una acidez presente, pero bien equilibrada, ofreciendo personalidad y elegancia.
De ahí pasamos a probar la nueva añada 2023 de Raquis en su línea Los Parajes. Una línea con la que buscan transmitir un origen y mostrar la diversidad del terroir mendocino, con Gualtallary, San Pablo y Chacayes como sus sitios focales para 2023 pero también suele incluir a Altamira.

Durante la degustación comenzamos con Parajes San Pablo, que tiene en su componente cabernet franc, lo que lo haceel vino es más herbal en aromas, bien directo, con fruta fresca y una potencia amable.

Luego pasamos a Parajes Gualtallary, acá el “Mono” contó que en esta añada es casi 100% de Monasterio. Ofrece fruta bien fresca, hierbas, notas de jarilla, gran textura y una potencia controlada. Fue el que más me gustó.

El último de los vinos de esta línea fue el Parajes Chacayes, acá hay una hierba más salvaje y notas de especias. En boca muestra buen volumen, frescura, especias, y algo más cercano a la fruta negra. Por primera vez, el corte incorpora un 15% de cabernet franc.

Por último, fue el momento de probar Raquis Monasterio 2023, el hasta momento vino ícono del proyecto, un vino con el que buscan “capturar la esencia de la sub-apelación de Gualtallary”. Se destaca por su textura, brillo y una fruta más plena, resultando un vino completo.

Tuve la suerte de poder ir probando cada añada nueva que fueron presentando y se puede distinguir, en cada una, el camino que en Raquis tomaron como un desafío constante de avanzar hacia el futuro entendiendo que la complejidad reside en lo simple.
Gracias a Ariel y Guile por la invitación. Salú!




