El viaje a Mendoza que hice hace unas semanas atrás tenía como una de las paradas del itinerario la visita a Lui Wines.
Allí nos esperaban Lucas Dalla Torre e Iñaki Errobidart para recorrer la bodeguita, conocer el espacio (que pronto se mudará) y claro, probar los vinos que elaboran junto al Japo en Lui Wines.
A modo de introducción hay que decir que en un panorama vitivinícola argentino dominado históricamente por grandes corporaciones y apellidos tradicionales, el proyecto Lui Wines surgió en 2002 con una visión disruptiva: hacer vinos de calidad desde la pasión y el conocimiento, sin una bodega propia.

Hoy, Lui Wines es un referente que produce más de 20 etiquetas y exporta a más de diez países.
El alma de Lui Wines es Mauricio “Japo” Vegetti Lui, quien fundó la marca tras un proyecto de vinos de garaje junto a un grupo de amigos estudiantes de enología. El nombre original, Lui-Narváez, surgió de la vieja tradición de usar los apellidos maternos de sus fundadores. Tras la partida de su socio inicial, el emprendimiento se renombró como Lui Wines.
Aunque el verdadero salto para Lui Wines se dio en 2015, con la incorporación de Lucas Dalla Torre (Comercialización y Finanzas), quien venía de trabajar en el área de exportaciones de una bodega destacada. En ese momento, la firma solo contaba con tres vinos tintos y un espumante.

A partir de ese momento, Dalla Torre y Vegetti redefinieron el futuro del proyecto, ampliando el portfolio a más de 20 etiquetas, incluyendo vinos Gran Reserva, blends y un espumante método champenoise. Actualmente, Lui Wines produce un poco más de 400.000 botellas al año y cuenta con un gran equipo de trabajo.
Para la elaboración, Lui Wines alquila un espacio desde hace tres vendimias en San Huberto, sobre la zona de Guardia Vieja. Este espacio les permite operar y es posible que incluso muden hacia allí el espacio actual en el que hacen movidas todos los sábados.

La base del proyecto, y la calida, de Lui Wines reside en su compromiso con los productores de uva de distintas regiones de Mendoza, con quienes trabajan enfocados en el largo plazo. Actualmente, colaboran con 30 productores de diversas zonas de la provincia, muchos de los cuales les venden uva desde hace más de 15 años.
Esta filosofía se materializa en líneas como District Blend, que son el resultado de “mucho trabajo y estudio”, buscando un gran equilibrio de elegancia, poder y aromas característicos de cada zona. Un ejemplo es el vino Úmile Malbec, que se elabora anualmente de una finca de Vista Flores y cuenta con una clara identidad del lugar.

Como les contaba más arriba, el espacio en el que visité al los chicos de Lui Wines ofrece degustaciones y platos especiales, buscando que el visitante tenga una experiencia única que una el conocimiento de sus viñedos con la pasión que dio origen al proyecto en 2002.
Gracias a Lucas, al Colo y al Japo por el recibimiento. Salú!
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