El vino es la excusa perfecta para un encuentro y por eso hace un par de sábados asistí a una celebración con doble significado: los diez años de la primera degustación de los vinos de Ver Sacrum en La Cueva.

El evento fue organizado por Fernando Musumeci y tuvo lugar en Urondo Bar, en el corazón de Parque Chacabuco. La cocina fue puesta por el chef Javier Urondo, conocido por liderar un establecimiento que desafía las categorizaciones y se enfoca en una cocina honesta, con producto de primera calidad y una notable vuelta de tuerca creativa.

Javier Urondo, Nati Beneitez y Musu
Javier Urondo, Nati Beneitez y Musu

Urondo Bar, con su fachada antigua y su estética rústica, es un punto de encuentro para comensales curiosos que valoran la autenticidad y el sabor por encima de las modas.

El proyecto Ver Sacrum nació en 2011 en Mendoza, liderado por Eduardo Soler junto a un grupo de socios, con el concepto de cultivar y vinificar variedades del Ródano francés.

A partir de ahí, Ver Sacrum se centró en reinterpretar variedades poco tradicionales en Argentina, como garnacha, monastrell y roussanne, apostando por un estilo fresco, elegante y de mínima intervención, buscando la pureza del terroir de Los Chacayes (Valle de Uco).

Ver Sacrum en Urondo
Nati Beneitez en acción

En la celebración presente Natalia Beneitez, la sommelier que acompaña a Eduardo Soler en lo que se conoce como el team grenachista argentino.

El encuentro fue distendido y a medida que íbamos probando los vinos para la ocasión también íbamos probando algunos platitos elaborados por Javier.

Lengua en Urondo Bar
Lengua en Urondo Bar

Comenzamos con Ver Sacrum Geisha Dragon del Desierto 2023, un blend blanco con base viognier (70%), marsanne (20%) y pedro giménez (10%). Toda la fruta proviene de Los Chacayes, salvo el pedro giménez, que es de Lavalle.

El vino mostró buen volumen, acidez presente, flores blancas y un toque de miel que le da complejidad.

Luego fue el turno de Ver Sacrum Garnacha 2025, una garnacha con fruta roja nítida, frescura y cuerpo medio. Es un vino directo que no pierde fineza.

El siguiente tinto fue Ver Sacrum Monastrell 2024, un vino con más volumen que la garnacha, mostró notas de fruta y un leve toque cárnico. Se percibió más redondo y suele salir más tarde a la venta para tener un crecimiento adecuado en botella.

Para completar el trío de clásicos, como suele llamarlos Musu, probamos el Ver Sacrum GSM 2024. Este fue el primer vino elaborado por la bodega en sus inicios. En boca se sintió redondito, con buen volumen, fruta roja, algo especiado y un leve toque herbal.

 Diez mil violetas Mil Colorados
Diez mil violetas Mil Colorados

Para cerrar fue el turno de Diez mil violetas Mil Colorados, este es el último lanzamiento y tope de gama de la bodega. Es un blend compuesto por mencía, garnacha, cariñena y un 2% de viognier. Se caracterizó por su acidez presente, fruta roja, notas de té negro y una buena textura con agarre.

Sin dudas el encuentro en Urondo Bar fue un recordatorio de que Ver Sacrum ha logrado transformar un proyecto chico y cuidado, inspirado en el Ródano, en una de las propuestas más originales de Mendoza.

Una linda experiencia generada por Musu que valió la pena disfrutar. Salú!

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