En la era del e-commerce, comprar vino debería ser un placer. Sin embargo, la facilidad para adquirir productos online ha traído consigo una peligrosa proliferación de estafas online en vinos, ofertas falsas y sitios web fraudulentos.
En un mercado como el argentino, donde el vino es parte fundamental de la cultura y la economía tienta con “gangas”, es vital mantener la guardia alta.
En las estafas online en vinos la trampa es siempre la misma: la promesa de conseguir una botella de lujo a un precio de remate.
El patrón de las estafas online en vinos es universal: prometen algo demasiado bueno para ser verdad. Los estafadores utilizan la imagen de bodegas de prestigio o colecciones raras para captar víctimas.
El anzuelo es simple: un vino icónico que sabés que cuesta $50.000 pesos, te lo ofrecen por tan solo $5.000, con la excusa de una liquidación o un sale urgente.
En ocasiones, la trampa es más sutil: solo te piden pagar un pequeño costo de envío, y es ahí donde roban los datos de tu tarjeta o el dinero de una transferencia inicial.
En Argentina, esta estafa es particularmente efectiva, ya que la inflación y la dificultad para acceder a productos premium hacen que la ansiedad por conseguir un precio absurdo baje inmediatamente la guardia del consumidor.

Una de las alertas más recientes y graves vinculadas a estafas online en vinos involucró a Catena Zapata. La bodega tuvo que emitir un comunicado urgente advirtiendo a los consumidores sobre:
- Sitios web FALSOS, como el ejemplo “tiendacatena.site”.
- Cuentas FALSAS en Instagram y Facebook, como “@arg_catena”.
Estos canales truchos son utilizados para concretar estafas masivas, lo que obligó a la bodega a radicar una denuncia penal formal ante la Justicia.

10 tips esenciales para evitar estafas online en vinos
Y si bien desde este humilde espacio uso y recomiendo la compra del vino en vinotecas, frente a esta ola de engaños, la única solución ante las estafas online en vinos es estar atentos.
- Verificá la URL con Lupa: El truco más común es el dominio. Desconfiá de errores de tipeo, guiones extra o dominios raros (.site, .xyz). Los sitios oficiales son simples y conocidos.
- La Regla de Oro del Precio: Si un vino icónico está un 70% o 80% más barato que en una vinoteca de confianza, es falso. Los descuentos legítimos en productos top rara vez superan el 30% o 40%.
- Buscá el Tilde Azul: En redes sociales (Instagram, Facebook), las cuentas oficiales de las bodegas tienen el tilde de verificación azul. Las cuentas falsas, como la mencionada @arg_catena, no lo tienen o usan imágenes de baja calidad.
- Investigá el Método de Pago: Las estafas suelen pedir transferencias directas a un CBU o alias de una persona física. Las tiendas serias usan pasarelas de pago seguras (Mercado Pago, Modo, etc.).
- Revisá el CUIT y la Razón Social: Buscá en Google el CUIT o la razón social de la supuesta empresa. Si no aparecen o son nombres genéricos, cerrá la página.
- Desconfiá de la Oferta “Solo Envío”: Si te piden pagar solo $5.000 pesos de envío por un producto de altísimo valor, lo que buscan es robar los datos de tu tarjeta o el dinero de esa pequeña transferencia, sin enviar nada.
- Leé las Opiniones Externas: Buscá el nombre de la tienda en Google o Twitter y agregale la palabra “estafa”. Si es una trampa, es muy probable que alguien ya lo haya denunciado.
- Verificá los Contactos: Un sitio legítimo tiene un teléfono fijo, un mail empresarial (no un Gmail) y una dirección fiscal real.
- Usá la Conexión Segura (Candadito): Asegurate de que la URL comience con HTTPS y que veas el candadito cerrado en la barra de direcciones, garantizando que tu información está cifrada.
- Comprá en Canales Oficiales o de Confianza: Siempre dirigite al sitio web oficial de la bodega o a vinotecas de renombre que tienen una trayectoria y reputación comprobadas en el mercado argentino.
Si fuiste víctima, podés realizar la denuncia en el sitio oficial de fiscalías de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Para cerrar voy a usar un dicho que no por trillado carece de validez: “Cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía”.
Salú!
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