A fines de la semana pasada me di una vuelta por lo que fue la presentación de BEBE Vinos, los vinos de Bebe Contepomi que son parte del proyecto que marca la incursión de Bebe en el mundo del vino.
Destacado periodista y referente de la cultura musical, esta nueva línea es el resultado de una colaboración con el equipo enológico de CrowdFarming.Wine, encabezado por Francisco Evangelista.
En los vinos de Bebe Contepomi la premisa es clara: usar el vino como un nuevo medio para contar historias, tal como siempre lo hizo con la música.
El proyecto subraya una conexión esencial: tanto la música como los vinos de Bebe Contepomi despiertan emociones, cuentan relatos y se disfrutan con todos los sentidos.
Respecto al nombre de la marca, BEBE Vinos, contaron que es intencional ya que engloba la esencia del proyecto: es un apodo familiar y, a la vez, una invitación directa a compartir.

Yendo puntualmente a los vinos de Bebe Contepomi, el proyecto se sustenta en el conocimiento técnico del enólogo Francisco Evangelista (agrónomo de formación y enólogo por vocación) y Victoria Pons.
Desde hace tiempo ambos vienen trabajando en el mundo del vino el concepto de facilitar que inversores y entusiastas puedan crear sus propias marcas, como es el caso de CrowdFarming.Wine.
Los vinos de Bebe Contepomi fueron elaborados en partidas limitadas con uvas seleccionadas de terroirs ubicados en el Valle de Uco y Luján de Cuyo, buscando reflejar “frescura, identidad y profundidad”.
Respecto al logo contaron que el espíritu de la marca se refuerza con un ave ligada a la palabra y la curiosidad, capaz de habitar distintos mundos —del backstage de un show a la mesa familiar—, del mismo modo que lo hace Bebe Contepomi.


En lo que son los vinos en sí, la línea BEBE Vinos presenta cinco etiquetas que exploran distintos perfiles y terroirs de Mendoza y claro, pude probar.
Arrancamos por BEBE Sauvignon Blanc 2025, un blanco que proviene de La Carrera, Valle de Uco. Algo de cítricos, con un toque tropical. Bien fresco, con poco volumen y peligrosamente bebible.
Seguimos con BEBE Pinot Rosé 2025, en este caso un rosado 100% pinot noir que también viene de La Carrera, con buena paleta aromática, algo de cítricos y un paso por boca con buen cuerpo y frescura.
El tercer vino fue BEBE Malbec 2024 que viene de la zona de Los Cerrillos, Luján de Cuyo. Buena presencia de fruta, algo floral y buen volumen.


El cuarto vino fue mi favorito de la presnetación de los vinos de Bebe Contempomi, el BEBE Pinot Noir 2023, también originario de La Carrera, tiene un paso de 12 meses por barrica. Buena nariz, con tipicidad y un toque ahumado. En boca tiene cuerpo medio, hay presencia de fruta y taninos finos.
El último vino fue BEBE Bandada 2022 (Gran Reserva), es el icono del proyecto y consiste en un corte de 55% malbec, 40% cabernet franc y 5% petit verdot. Criado 24 meses en barricas, tiene impronta, fruta algo más madura y cuerda para rato.

Siempre es una buena noticia que se sumen nuevos actores al mundo del vino y los vinos de Bebe Contepomi tienen un horizonte bastante claro, con un perfil gastronómico sin resignar estructura y potencial de guarda. Salú!
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