Ya les estuve contando que durante mis últimas vacaciones estuve dando vueltas por Córdoba y en esa ocasión pude visitar Finca Vista Grande.
Allí me recibió Daniela Martinelli, propietaria, bióloga y enóloga de Finca Vista Grande quien desde el año 2019 está dedicada de lleno a este proyecto que inició su padre Daniel en el año 2012.
Es que por aquellos años, y a modo de hobbie, que Daniel se trasladó a la zona y plantó viñedos. Con el tiempo, la pasión familair por la viticultura creció, mientras Daniela se graduaba como bióloga.

Un viaje a Francia, donde trabajó en el cultivo de lavandas y finalmente en una bodega, fue lo que le dio la oportunidad de explorar el mundo del vino.
Al regresar, le propuso a su padre sumarse a la producción de vinos y para ello se formó con una maestría en viticultura y enología en Mendoza, y juntos iniciaron el proyecto vitícola y de enoturismo.
Los primeros dos años fueron lentos, pero después de la pandemia, el proyecto cobró impulso.
En 2021, Milenko Stusek, quien dicho sea de paso también estuvo presente durante mi visita, se unió como asesor para trabajar en las ocho hectáreas que Finca Vista Grande tiene en torno a la bodega.

De esas ocho hectáreas hay 4 que actualmente son productivas y otras 4 que fueron plantadas en el año 2021.
Una cuestión que me comentaban ambos es que la mano de obra local escasea para el tipo de trabajo que hay que hacer en el viñedo por ende utilizan personal que viene desde la provincia de San Juan.
Además de sus propios viñedos, compran uva de otras regiones como Ischilin y Cruz del Eje, al noroeste de la provincia de Córdoba. La producción máxima alcanzada fue de 30.000 botellas, aunque el promedio suele ser de entre 15 mil y 25 mil botellas por año.
Un dato no menor es que, según me comentó Daniela, el 85% de los vinos se venden directamente en la bodega.

Justamente si de vinos hablamos actualmente en Finca Vista Grande cuentan con tres líneas de vinos:
La primera de ellas sería Surmenage, una línea compuesta por vinos jóvenes, incluyendo blancos y tintos. Los tintos provienen de Cruz del Eje y uno es un blend entre Cruz del Eje y Calamuchita. Entre las variedades que utilizan están el malbec y el cabernet sauvignon. También tienen dos blancos elaborados con chardonnay y sauvignon blanc respectivamente.
La línea que le sigue es la 30/08, que vendría a ser una línea reserva. El nombre es en honor a una fecha especial para el padre de Daniela. Incluye malbec, cabernet sauvignon, cabernet franc, merlot y un blend de malbec, cabernet y syrah de Cruz del Eje.
La tercera línea es R20, y consiste en una colaboración con Milenko que está inspirada en la ruta que une Córdoba con San Juan. Un blend que incluye malbec, cabernet franc y syrah, con la particularidad de ser mitad de cada provincia. También producen un sauvignon blanc reserva de Córdoba en una sola barrica, con 300 botellas.

Más allá de la rápida expansión que experimentó en los últimos años queda claro que Finca Vista Grande es un proyecto familiar en el que la dedicación a lo largo del año se divide en trabajar intensamente en el viñedo durante la primavera, enfocarse en el turismo los fines de semana largos y dedicarse por completo a la vendimia en la temporada correspondiente.

En lo que es la bodega en sí cuentan con una tienda de vinos y un espacio que funciona como wine bar, independientemente de las opciones de degustación y visitas guiadas que ofrecen de martes a domingo en distintos horarios. Les sugiero que se contacten para reservar previamente. 🙂
Gracias a Daniela y Milenko por su tiempo y predisposición para contarme su historia. Salú!
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