La semana pasada me hice una escapada hasta La Vínicola por invitación de Diana “La Tana” Bellincioni, creadora de Bodega Kindgard.
En realidad el proyecto de Bodega Kindgard lo lleva adelante junto a su primo Adolfo con quien en el año 2019 decide comprar una 9 hectáreas de viñedos en Purmamarca, Jujuy.
En esas hectáreas fue que plantaron malbec, caberne franc y syrah, varietales con los que hacen sus vinos 100% de viñedos propios.
Recientemente compraron otras 20 hectáreas en las que piensan plantar sangiovese y posiblemente nebbiolo.

En cuanto al viñedo actual, es interesante el hecho de que al estar ubicado en un cañon que es la Quebrada de Humahuaca, su micro clima depende de la dinamica de los vientos.
Entonces, con los vientos norte, que son secos y generalmente traen calor, tienen cuestiones que estresanca la planta. Por otro lado, con los vientos sur, que son los más comunes, se ven afectado en los de casos de heladas, con ingresos de aire polar.
En cuanto a suelos, al ser una quebrada tienen suelos con vetas muy diferentes, con terrazas producto de la acumulación del río Grande que presenta distintas cantidades de arcilla y arena según su cercanía con el mismo.
Luego hay suelos pedregosos y en el medio hay vetas con materiales ricos en arcillas, por eso “no es un suelo de la quebrada sino metro a metro”.

Los vinos de Bodega Kindgard que pudimos probar estuvieron divididos en dos líneas, por un lado Sacha y por otro Copleras.
Sacha son dos vinos que elaboran con parte de uva que compran a terceros. En el caso de la criolla es a vecinos de Purmamarca que tienen vides centenarias en los jardines de sus casas y, en el caso del blend, cabernet sauvignon que compran en Salta.
Y es que el término sacha es comunmente utilizado para decir que es determinada cosa es “casi algo” y al no ser 100% de viñedos propios o 100% de Jujuy, ambos vinos fueron incluidos en esta línea.
En el caso del blend la historia incluye al tío Luis, quien fue el que fabricó las piletas de cemento que utilizan actualmente ya que por logística y costo les era imposible adquirir las tradicionales.
Para ver cómo funcionaban dichas piletas compraron vino en Salta, el cabernet sauvignon del blend (Sacha Tigre Blend de Alturas), y es por eso que la Tana dice que no es un vino ni salteño ni jujeño, “es un sacha”.


En ambos casos encontré vinos que presentan una buena acidez, presencia de fruta y un carácter propio del NOA.
Puntualmente Sacha Criolla Quebradeña 2022 se presenta, estimo por el “blend” de variedades criollas que lo compone, con un perfil distinto, con algo más de volumen y complejidad que otras que incluso se elaboran en zonas cercanas.



Luego fue el momento de probar la otra línea de Bodega Kindgard: Copleras.
El nombre de Copleras es una especie de homenaje a aquellas mujeres que suelen interpretar las coplas, un tipo de canto muy arraigado en la cultura jujeña, y enmarca a los vinos elaborados 100% con uvas propias.
En este caso fueron un syrah, un malbec y un cabernet franc, este último un tinto del que elaboraron no más de 300 botellas.
Comenzamos con el Copleras Syrah, un varietal por el que la Tana tiene preferencia desde sus épocas de trabajo en diversas zonas vitivinícolas de Francia. Un tinto con tipicidad tanto del varietal como de la zona, con acidez presente y taninos sedosos. Un syrah de esos que son sabrosos.
Luego fue el turno del Copleras Malbec del que la Tana nos contó que está plantado en una ladera con distintos suelos, algo que les permitió hacer microvinificaciones.
Encontré especias, algo de pimientas y acidez marcada. De paso largo y con buen peso en boca.
El cierre fue con el Copleras Cabernet Franc un vino que, como les conté más arriba, elaboraron en una partida muy limitada aunque para la cosecha 2023 prevén incrementar la cantidad de botellas.
En él encontré especias, algo de flores también. En la boca tiene elegancia, cierta fluidez y un paso largo y llenador.

Podría decirse que los vinos de Bodega Kindgard tienen en la frescura y la presencia de acidez un hilo conductor que los transforma en vinos que no agotan a la hora de tomarlos.
No digo nada nuevo pero vale la pena repetirlo, Argentina sigue incrementando zonas y diversidad en su historia vitivínicola, en este caso con vinos elaborados en Purmamarca, Jujuy. Y siempre es una buena noticia.
Gracias a la Tana por la invitación. Salú!
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De profesión periodista, desde el año 2014 tengo este espacio en el que comunico el maravilloso mundo del vino. Desde hace más de 3 años realizo contenidos digitales para distintas bodegas y vinotecas de la industria. Acá vas a encontrar crónicas, entrevistas y alguna que otra recomendación. Parte de Argentina Wine Bloggers, fui jurado del Concurso Vino Sub30 edición 2015. Además fui finalista de los Born Digital Wine Awards 2017 y tengo hecho el WSET® L2 Wines & Spirits. Gracias, vuelva prontos!