Hay cenas que son más que una simple invitación a comer bien: son oportunidades para sumergirse en una historia, conocer sus protagonistas y, copa en mano, entender hacia dónde se dirige un proyecto. Así fue la experiencia que organizó Domaine Bousquet en Alcanfor, donde su enólogo, Rodrigo Serrano Alou, presentó en Buenos Aires las novedades de la bodega, especialmente las etiquetas que integran la línea ícono Ameri.
La cita combinó la gastronomía porteña con la profundidad de los vinos que nacen en Eva Estate, la finca orgánica de Gualtallary que se ha convertido en el epicentro de los vinos más ambiciosos de la bodega. Durante la cena, los asistentes pudimos recorrer la nueva propuesta de alta gama de Domaine Bousquet, reflejo de un trabajo técnico y conceptual que busca posicionar a la bodega en otro nivel.
Rodrigo nos contó que este cambio surge de un proceso iniciado entre 2020 y 2021 con un objetivo claro: profundizar el trabajo de precisión en el viñedo y trasladar esa identidad al vino. Todo comenzó con un exhaustivo estudio de suelos junto al geofísico Guillermo Corona, que derivó en el análisis de 127 calicatas en Eva Estate. El resultado: un mapa detallado que permitió dividir la finca en 81 unidades geomórficas, pasando de parcelas amplias a microparcelas definidas por tipos de suelo, perfiles y espesores.
“Antes trabajábamos con grandes parcelas; hoy conocemos cada rincón del viñedo”, explicó Rodrigo. Este conocimiento posibilitó decisiones más precisas: desde el tipo de riego y el manejo del follaje hasta la cosecha en distintas etapas según el perfil de suelo.
A este pilar se sumó la incorporación de tecnología de punta, como la selectora óptica de granos Pellenc, que asegura una selección homogénea y eficiente. “Pasamos de seleccionar manualmente 25.000 kilos por día a procesar 200.000 kilos diarios cuando lo necesitamos, sin perder consistencia en calidad”, detalló.
El tercer elemento clave fue la llegada de Madelaine Stenwreth MW, asesora enológica de renombre internacional, cuya visión y experiencia aportaron una perspectiva global a la búsqueda estilística de los vinos. “Madelaine tiene una capacidad sensorial tremenda; describe un vino con una precisión increíble y siempre acierta. Te ayuda a salir de tus preferencias personales y mirar el vino con una perspectiva de mercado”, destacó Serrano.
El resultado de esta evolución se plasma en la línea Ameri, vinos elaborados a partir de microparcelas específicas de Eva Estate que reflejan de manera pura la tipicidad de suelos calcáreos, pedregosos y arenosos de Gualtallary.
Durante la cena, Rodrigo presentó una degustación que dejó en claro el nuevo camino de Domaine Bousquet.
Así las cosas arrancamos con Ameri Sauvignon Blanc 2020 es un blanco con volumen y textura oleosa, donde la fruta blanca se integra con el aporte justo de madera. Rodrigo contó que este vino nació de una parcela donde en 2017 se había emplazado la cancha de compost.
La otra gran novedad, ya que también probamos nuevas cosechas de los Ameri “de siempre”, es el Wild Roots Block 4 Malbec, un tinto de perfil que tiene notas mentoladas, con estructura y peso en boca, pero también con una fluidez que equilibra su potencia.
Cada uno de estos vinos es el resultado del trabajo en parcelas puntuales, el Ameri Sauvignon Blanc proviene de la parcela N° 9 (1,7 hectáreas en suelo arenoso calcáreo), mientras que el Wild Roots Block 4 Malbec nace de un bloque pedregoso calcáreo con capas de arena y piedra que imprimen tensión y mineralidad.
La propuesta gastronómica de Alcanfor acompañó cada paso de la degustación con platos pensados para resaltar la frescura y elegancia de los vinos. Fue el marco perfecto para entender cómo el enfoque de precisión que hoy guía a Domaine Bousquet no solo impacta en el viñedo, sino también en la experiencia sensorial que transmite cada etiqueta.
La cena concluyó con la certeza de que Domaine Bousquet está apostando fuerte por los vinos de alta gama. Rodrigo resumió la filosofía de esta nueva etapa: “Buscamos vinos de lugar, con pureza y carácter, que hablen de Eva Estate y de Gualtallary en su máxima expresión”.
Gracias a Ana por la invitación y a Rodrigo y el equipo de la bodega por el tiempo y la organización de este encuentro. Salú!
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