La semana pasada me invitaron a conocer la historia de Vinos Manija, un proyecto del que había probado algunos vinos pero del que no tenía la historia de primera mano.

Así las cosas el encuentro me vino muy bien para conocer a sus integrantes: Martín Bianchetti, arquitecto y líder de una empresa familiar en la industria conservera; Martín Morillas, productor de uva; y Gastón Trentin, productor de uva y dueño de la farmacia familiar.

Todos productores de uvas con raíces familiares en la viticultura desde varias generaciones, decidieron en 2018 comenzar un proyecto con un claro objetivo: mantener la unidad del grupo y mostrar el lugar
donde crecieron.

Y así nació Vinos Manija.

Integrantes Vinos Manija

O no, porque la historia no comienza en 2018 sino en el año 2015, cuando elaboraban vino juntos con uvas de sus viñedos, eran entre 1 a 2 barricas cada uno, en una actividad que era una excusa para hacer asados, tener vino para los amigos y la familia.

La primera elaboración se realizó en una pileta de una bodega abandonada, donde se usaron bins de plástico para elaborar malbec de Altamira y La Consulta. Luego, en la misma pileta, se guardó el vino en barricas usadas que se descartaban en otras bodegas de la zona.

Así llegaron a julio de 2018, momento en el que se estaba fraccionando un malbec, y el día se había hecho largo y la temperatura en la noche era cercana a -4 grados. Un amigo llegó con algo para comer y tomar y al verlos les dijo: “Qué manija que son. Son las 3 am y están fraccionando un martes a la noche”.

Fue algo instantáneo, miradas de reojo y dijeron: “Ya tenemos nombre para los vinos”. Así comienza un proyecto que refleja la cultura del vino y la amistad.

Vinos Manija arrancó como una aventura vinícola con el deseo de tener vino para sus juntadas y asados, y con el tiempo, su pasión y dedicación los llevó a apostar por el pueblo donde crecieron y en el que desean permanecer siempre.

Los Manija en acción
Los Manija en acción

Les decía más arriba que en algún momento había probado algunos de los Vinos Manija y recuerdo que en ese momento algo bien llamativo eran sus etiquetas.

Y justamente la etiqueta principal está inspirada en la historia de la vid con los inicios de la música electrónica, en una combinación de viticultura y Daft Punk, literal.

Y es que todos son muy fanáticos de la música electrónica y entonces le pidieron a un amigo artista de Tunuyán, Renzo Correa, conocido por sus murales callejeros en todo el Valle de Uco, crear una etiqueta disruptiva que haga referencia a los cuatro viñedos, reflejando locura, personalidades e integrantes del grupo de amigos.

Etiqueta de Vinos Manija
Etiqueta de Vinos Manija

Vinos Manija se divide en 4 líneas principales, cada una con un perfil distinto y con un hilo conductor que busca mostrar la transparencia de cada sitio con elegancia.

Si bien con el paso del tiempo fueron teniendo algunos cambios de imagen, el objetivo de los Manija siempre fue el de “elaborar el mejor vino posible de cada lugar, buscando innovación, precisión y prolijidad”.

Entonces, la primera línea de las cuatro es Manija Mezcla de Tinta, un blend mayoritariamente de malbec de La Consulta, con un toque de cabernet sauvignon de Altamira y 5% de petit verdot de Los Árboles.

Luego está ReManija, una línea en la que elaboran con uva de viñedos que desde hace varias generaciones pertenecden a las familias del grupo de amigos y están enfrentados uno del otro en la calle 3 de febrero en Altamira. Cada viñedo es mono varietal. El viñedo Trentin es 100% malbec y el viñedo Bianchetti es 100% cabernet sauvignon.

En esta línea ReManija pueden expresar Altamira con dos variedades distintas. Ambos vinos son elaborados en partidas muy pequeñas, entre 4000 y 5000 botellas cada año, con una filosofía de menor intervención en la fermentación y maceración.

La tercera línea es Gran Manija, acá la visión de Vinos Manija con Paraje Altamira es que es un lugar de contrastes, y se debe a su gran diversidad. Al ser tan diversa, unen dos parcelas de suelo pedregoso y calcáreo, con dos variedades que se complementan.

Por un lado un malbec de suelo pedregoso de bajo rendimiento, y por otro un cabernet sauvignon de suelo pedregoso con gran porcentaje de calcáreo.

Por último está +Manija, una línea en la que buscan mostrar que el lugar no es solo clima y suelo, también es cultura. En La Consulta todos los productores se conocen desde hace muchos años, y desde su lugar les gusta la idea de unir productores amigos y cercanos que tienen uvas increíbles que nunca llegan a la botella como un vino solo.

La mayoría son productores de “terceros” que venden su uva a otras bodegas. En ella han realizado partidas muy pequeñas de petit verdot, syrah, sauvignon blanc elaborado con maceración con pieles, pinot noir y un clarete de grecanico dorato, malbec y cabernet sauvignon.

Un placer poder probar y conocer de primera mano el laburo que vienen haciendo en Vinos Manija, un proyecto en el que se combinan la búsqueda por mostrar una zona con historia como Altamira con la idea de cierto tono lúdico en lo que hacen pero sin perder el foco y la atención que merece el hecho de elaborar vinos.

Gracias a Andy por la invitación y a Martín, Gastón y Martín por el tiempo y la predisposición. Salú!

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