A veces, un descorche trae consigo mucho más que el placer de beber un buen vino. Es un disparador de historias, anécdotas y conversaciones que revelan la esencia de quienes están detrás de cada etiqueta.
Algo así me ocurrió con El Relator Gran Premio Malbec de Chacras, que abrí un fin de semana atrás.
Bastó un intercambio de WhatsApps con Fernando “Flaco” Gabrielli para conocer el trasfondo de este vino que resulta ser único e irrepetible.
Pero comencemos por el principio. El Relator Wines es el proyecto de Fernando “Flaco” Gabrielli y José “Pepe” Reginato, dos apasionados del vino que comenzaron a desarrollar la marca en 2013 y en 2015 lanzaron sus primeras etiquetas al mercado.
Pepe es uno de los grandes referentes en la elaboración de espumosos en Argentina y su experiencia queda plasmada en una línea de ocho espumosos, muchos de ellos con añadas que superan los diez años y que han sido reconocidos internacionalmente.
El Flaco, por su parte, pertenece a una familia de destacada influencia en la industria del vino en la provincia de Mendoza de los décadas del 60′ y 70′. En sus primeros años acompañó a su padre entre fincas y también descubrió la pasión por las carreras de caballos. Su abuelo fue un destacado enólogo de la provincia. En el año 1994 materializó su amor por los caballos convirtiéndose en el relator oficial del Hipódromo de Mendoza (actividad que realiza actualmente).

Pero la historia de El Relator Gran Premio Malbec de Chacras es distinta, especial. Todo comienza con un viñedo ubicado en la intersección de Almirante Brown y Viamonte, en Chacras de Coria. En 2022, Mauricio Sottano, amigo del Flaco y ex dueño de Bodega Sottano, compra el viñedo. En junio de ese mismo año le comenta que tiene dos hectáreas de malbec que no va a utilizar y que se las cede si se hacen cargo de su mantenimiento.
Este viñedo tenía una historia particular: sus uvas eran compradas habitualmente por Luigi Bosca. Cuando el Flaco consultó con Pablo Cúneo sobre la calidad de las plantas, recibió una respuesta contundente: eran excelentes, con más de 32 años de edad. Sin embargo, ese primer año lograron cosechar solo la mitad del potencial del viñedo, obteniendo alrededor de 6.000 kilos de uva.
En marzo de 2023, realizaron la cosecha sin saber que sería la última. Poco tiempo después, el viñedo fue arrancado para dar lugar a un barrio privado. En una zona donde el metro cuadrado de tierra vale más para desarrollos inmobiliarios que para el cultivo de uvas, el destino del viñedo estaba sellado.

Conscientes de la irrepetibilidad de esta cosecha, el Flaco y Pepe decidieron hacer algo especial. Los 1.100 litros obtenidos fueron puestos en barricas viejas para convertirse en el Gran Premio Malbec de Chacras. Y como un guiño a la amistad con Mauricio Sottano, el vino lleva en su etiqueta la imagen de un chihuahua, en referencia al apodo de su amigo.
Este vino representa un homenaje a un viñedo que ya no existe y a la esencia de la línea Gran Premio: una colección de malbecs provenientes de distintas fincas, cada uno con su propia historia y origen.
De hecho, el Flaco me anticipó que para la próxima añada, el plan es elaborar Gran Premio Malbec “El Malbec de Tito”, en honor a un conejo del hijo del Flaco, con uvas de la finca de Pepe Reginato en Ugarteche.
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