¿Te imaginás beber un paisaje? No de una forma poética, sino literalmente, a través de una bebida. Ese es el propósito que tiene Blumbeÿ de Gabriel Vivanco, enólogo e ingeniero agrónomo, quien creó en Mendoza una innovadora propuesta que va más allá de los límites del vino. Su proyecto, Kelëvi, elabora bebidas a partir del néctar de las flores.
Un camino de flores: el origen de la idea
La motivación de Vivanco para usar néctar de flores como materia prima es tan personal como profesional. Con una familia de floricultores y apicultores, Gabriel creció en un entorno donde las flores siempre fueron protagonistas. Su formación como enólogo lo llevó a viajar por el mundo y descubrir que, si bien no todos los lugares tienen viñedos para expresar su “terroir”, sí tienen flores.
“Quise encontrar una forma de comunicar un paisaje a través de otros sentidos”, explica. Su visión fue aplicar sus conocimientos en la elaboración de bebidas a una materia prima que reflejara la verdad de cada ecosistema: el néctar de las flores.
De las flores a la copa: una propuesta que regenera ecosistemas
El proyecto de Blumbeÿ se basa en un modelo de producción sustentable y regenerativo. A diferencia de otros cultivos que requieren pasar una topadora, la materia prima de Blumbeÿ es el néctar que animales como colibríes, mariposas y abejas cosechan a través de la polinización.
Este proceso, además de ser una cosecha natural y “alada”, fomenta la regeneración de la flora y la fauna en cada una de las regiones donde trabajan (desde Mendoza hasta la selva del Chaco o la Patagonia).
La familia Kelëvi
Blumbeÿ es la primera bebida de la familia Kelëvi. Con 11° de alcohol, es una bebida que busca la frescura y una excelente “tomabilidad”. Su sabor a flores blancas y jazmín se complementa con notas cítricas y frutales, lo que la hace una bebida elegante, cómoda y perfecta para cualquier momento.
Pero Blumbeÿ no está solo. La familia Kelëvi creció para explorar otros perfiles:
- Bloom: Con solo 6° de alcohol y burbujas, es una bebida refrescante que rinde tributo a los colibríes. Es ideal para disfrutar sola o para crear cócteles originales, como un “gin floral” con un toque de Bloom en lugar de tónica.
- Zángano: Una propuesta más robusta, con 20° de alcohol, que se presenta en una cantimplora y ofrece notas más profundas a membrillo, dátiles y nueces. Un verdadero “bálsamo” para el paladar.
- Fractal: El primer destilado de flores del mundo. Este “florespirit” representa el alma de las flores en su forma más pura. Según Gabriel, cada cantimplora contiene el néctar de millones de flores, lo que la convierte en una bebida verdaderamente única.
El gran desafío: compartir un propósito
El desafío, según Vivanco, no es comercial ni de producción. Es personal: “no cansarme”. Su pasión por el proyecto es evidente y lo que lo impulsa es el propósito de hacer que la gente beba flores, una idea que él mismo describe como una excelente forma de ganarse la vida.
Blumbeÿ no es solo una bebida. Es una invitación a conectar con la naturaleza de una forma nueva, a disfrutar de un producto que no solo es delicioso y original, sino que también protege y celebra los paisajes de Argentina.
Salú!
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