Si hay un distrito en Luján de Cuyo que respira historia y patrimonio, ese es Las Compuertas. En este rincón, donde los viñedos centenarios conviven con la modernidad, acaba de abrir sus puertas un proyecto que promete redefinir el enoturismo de la zona: Cittanina.
Este emprendimiento, que une la pasión de la mendocina Agustina Gandolfo y el futbolista Lautaro Martínez, es mucho más que una finca; es una apuesta integral por la hospitalidad, el paisaje y, por supuesto, el vino de alta gama.
Y claro, durante el último viaje a Mendoza pude visitar el lugar (que aun no está al 100% y abierto al público) de la mano de Mariana Borzani, su brand ambassador.
Mariana nos contó que el nombre Cittanina es un juego de palabras cargado de afecto: una fusión entre “città” (ciudad en italiano) y “Nina” (el apodo de la hija de la pareja), proyectando el concepto de una pequeña ciudad pensada para el legado familiar.
La finca posee una ubicación privilegiada y un pasado de peso. La propiedad, de 20 hectáreas totales, fue adquirida a finales de 2020 a la firma Chandon. Lo que hace brillar a este terroir son sus 13 hectáreas en plena producción, donde la estrella indiscutida es un viñedo de malbec plantado en 1930.
En la parte enológica, el proyecto cuenta con el asesoramiento de Federico Isgró, un experto conocedor de la zona.
Además del malbec, la finca cuenta con una hectárea de cabernet sauvignon y el equipo agronómico, liderado por Alejandro Toso, ya tiene en los planes la plantación de semillón para sumar un blanco con identidad al portafolio.
Actualmente, Cittanina tiene dos vinos en el mercado: Coraje y Pasión. Y claro, pude probarlos a ambos.
En la mini degustación comenzamos con el Cittanina Malbec Pasión cuya cosecha es realizada en dos pasadas, una primera parte priorizando la acidez natural y otra priorizando la fruta.
El resultado es un vino con buena fruta y paso fluido sin resignar volumen y elegancia.
Luego fue el turno de probar Cittanina Malbec Coraje cuya cosecha es realizada en tres pasadas, una primera parte priorizando la acidez natural, otra priorizando la fruta y otra priorizando la maduración de taninos y polifenoles.
En este caso el resultado es un vino con impronta, fruta algo más madura y ese toque dulzón característico de la zona de Las Compuertas.
Luego de recorrer parte de las instalaciones Mariana nos contó que durante noviembre inaugurarían la etapa de hospitalidad.
El master plan del proyecto es ambicioso y se desarrolla por etapas. Si bien el disfrute y los vinos ya son una realidad, la construcción de la bodega propia está proyectada como la cuarta etapa del desarrollo.
En total, el complejo va a contar con un exclusivo Hotel Boutique y 4 lodges privados, diseñados para sumergir al huésped en el viñedo y la imponencia de la Cordillera.
Actualmente, se está trabajando en la construcción del restaurante y la sala de degustación, espacios que completarán la oferta enogastronómica en el corto plazo.
La visión es clara: crear un destino de lujo donde el servicio esté a la altura del paisaje.
Con esta apertura, Cittanina se posiciona rápidamente como uno de los spots obligados para quienes buscan redescubrir Las Compuertas, combinando la tradición de un viñedo de 1930 con la frescura de una propuesta turística moderna y sofisticada.
Gracias Mariana por recibirnos. Salú!
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