Una de las visitas del #MrWinesTour 2019 fue a Corazón del Sol, ubicada en Los Chacayes y cuya enología está a cargo de Cristian Moor.
Se da una curiosidad con Corazón del Sol ya que fue una de las bodegas que visité en tres de las últimas cuatro veces que fui a Mendoza pero, por una cosa u otra, nunca tuvo post.
Así que acá vengo a saldar una deuda (?) con un refrito de cada una de las visitas. Claro que la última es la más fresca 😉
En una de las ocasiones que fui, junto a los AWB, Cristian nos hizo probar varias novedades como un semillón y un chardonnay que permanecían en tanque y se iban a convertir en los primeros vinos blancos del portfolio.
Pasó el tiempo y en la visita más reciente probé ambos ya embotellados. 🙂
Repasando un poco la historia Corazón del Sol es propiedad del Dr Madaiah Revana, un cardiocirujano que posee bodegas en Estados Unidos. Pude conocerlo cuando les conté algunas novedades de la bodega en este post.
En esta oportunidad, y junto al grupo del #MrWinesTour, pudimos probar todo el portfolio completo más algunas muestras que todavía están en tanque o barricas así que vamos a los vinos ;).
El primer vino fue uno de los flamantes, el Corazón del Sol Semillón 2018, un vino expresivo en aromas, con acidez y buen cuerpo. Fresco y fácil de beber.
El segundo vino fue el Corazón del Sol Chardonnay 2018, también flamante y que resultó de nariz algo más delicada. En boca es de cuerpo medio con acidez media y algo de cítrico.
Por supuesto no podía faltar la joyita (?) de Padma 2018, un rosado de garnacha que tiene algo de fruta y algo de floral en aroma, con buena acidez y volumen.
El primero de los tintos fue el Corazón del Sol Grenache 2017, un vino que en nariz tiene fruta roja y algo de ciruela. Acidez media y con fruta roja. Tiene fluidez y algo de astringencia.
Turno del Corazón del Sol Malbec 2017 que resultó de aromas a fruta negra, buena acidez, fruta presente en boca. Taninos y persistencia. Jugoso. Un gol.
Y llegamos al que quizá sea mi vino favorito de la bodega (dato que no le importa a nadie, claro) el Corazón del Sol Syrah 2016 que tiene en nariz mucha fruta roja y frescura. De buena acidez, fruta roja, tiene volumen pero también es directo y jugoso. Un encanto (?).
El Corazón del Sol Luminoso 2015 tenía en nariz fruta algo madura y un leve especiado. Acidez media. Fruta madura. También tiene jugosidad y de final medio.
Antes del cierre fue momento del Corazón del Sol Soleado 2015, un blend de malbec, cabernet franc, merlot y cabernet sauvignon.
Resultó con aromas a fruta madura y especias. En boca se siente la fruta madura, con volumen, cierta astringencia y estructura pero sin perder fluidez.
El último vino de la degustación fue el Corazón del Sol Gran Reserva Malbec 2015 que tenía en nariz algo de fruta roja, algo de madurez. Un leve floral y algo cárnico. En boca con astringencia, acidez media, fruta madura pero sin dejar la fluidez.
Hasta aquí el rejunte (?) de lo que fueron varias visita a la bodega que finalmente tiene post. Salú!
